Hace unos días, la seño Ángela le propuso un reto a sus chicos y chicas, estar bien sentados mientras realizan su tarea diaria. Durante 21 días la seño prestará especial atención a cómo se sientan los pequeños en la silla y si lo hacen de forma correcta, al terminar la jornada les entregará un cupón que irán pegando en una cartilla.
Cuando consigan completar la cartilla, recibirán su ansiado premio que ellos mismos han elegido,
¡Visitar el aula de convivencia!
Con el Aprendizaje Basado en Retos (ABR) acercamos a nuestro alumnado a su realidad, el docente ejerce de guía proponiendo retos que se adapten a las necesidades de la clase, pero es el grupo el que trabaja activamente fomentando el aprendizaje colaborativo.
Y.... ahora sí, vamos a ver cómo preparan los verdaderos protagonistas sus propios materiales para cumplir el reto.
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